Limpiar los puerros y cortar en rodajas de unos 5 mm de grosor. Ponerlos a cocer en una cacerola cubiertos con agua con sal y vino durante unos 10 minutos o hasta que estén tiernos. Escurrir y reservar.
Lavar los tomates cherry y cortarlos por la mitad.
Batir en un cuenco los huevos y la nata y salpimentar al gusto.
Precalentar el horno a 200 °C.
Cubrir un molde redondo para horno previamente engrasado con la masa quebrada. Espolvorear con el pan rallado y el queso parmesano
Distribuir por encima los puerros y verter la mezcla de huevos y nata líquida, repartiéndola bien por toda la quiche.
Colocar por encima a modo de decoración los tomates cherry partidos por la mitad
Meter en el horno y hornear unos 40 minutos en la bandeja central.
Dejar enfriar la quiche antes de guardar nuestra ración en un táper.
Tomar a temperatura ambiente o calentar ligeramente en el microondas. De ambas formas está deliciosa.